Los Reyes Magos

Esta noche los más pequeños de la casa dejarán sus zapatos preparados a la espera de sus queridos regalos. Así, mañana bien temprano, cuando los niños se levanten, irán corriendo a ver qué les dejó, junto a ese par de zapatos, los Reyes Magos durante la noche. Junto con el calzado, la tradición también indica que se debe dejar pasto y agua, para poder alimentar y dar de beber a los camellos que transportan a Melchor, Gaspar y Baltasar. Pero, ¿cuál es el origen de esta costumbre, que se mantiene desde hace siglos, aunque haya sido modificada con el paso del tiempo? Los Reyes Magos, conocidos también como los Magos de Oriente, tienen su origen en la Biblia, concretamente en el Evangelio de Mateo. El libro sagrado católico es la única fuente que menciona a unos magos judíos, posiblemente provenientes de Egipto, que visitaron a Jesús tras su nacimiento, en la ciudad de Belén. Si bien es muy poco lo que el Evangelio de Mateo menciona sobre ellos, se estableció por convención que son tres, por las ofrendas que trajeron para el niño Jesús (oro, incienso y mirra). También, poco a poco, se fueron agregando elementos simbólicos a la tradición. Por ejemplo, se los ha hecho representantes de las tres razas conocidas en la antigüedad, representantes de las tres edades del Hombre y representantes de los tres continentes (Asia, África y Europa). Además, con el tiempo, en España y en otros países de tradición católica, se adoptó la costumbre de celebrar al mismo tiempo el día de la Epifanía (el 6 de enero) y la festividad de los Reyes Magos.